viernes, 30 de septiembre de 2016

Tarta de queso japonesa

Con el horno ya en pleno rendimiento, hoy es el turno de una tarta que desde hace ya tiempo se ha convertido en todo un clásico, la tarta de queso japonesa (conocida también como Cotton soft japanese cheesecake) y nada mejor que mostrárosla en mi querido furoshiki con el que me obsequiaron hace algunos años ya.
Furoshiki es una tela o pañuelo de algodón, seda, nailon, etc., de forma cuadrada y tradicional de Japón. Su uso es para transportar o envolver todo tipo de objetos y/o regalos, así como también se le da uso como tapete de mesa para mostrar deliciosas recetas como la de hoy, tan acorde además.




Esta receta aunque se ha vuelto muy popular, cada uno la hace un poco a su manera, en mi caso seguí la receta original, aquí (adaptándola a sin lactosa) en la que se basó Pam de Uno de dos.

Los que ya conozcáis la tarta de queso japonesa sabéis que es lo que hace de esta tarta que sea tan especial y para los que no, deciros que es una tarta de queso delicada, muy tierna, tipo mousse (con una textura por tanto diferente a la que habitualmente conocemos de las tartas de queso al horno) además de por supuesto, toda una delicia para el paladar. Se puede servir con mermelada o con algún tipo de coulís, a mi personalmente me gusta disfrutarla sólo con azúcar glas tamizado por toda la superficie de la tarta.


Ingredientes:

  • 140 grs. de azúcar blanco. 
  • 6 huevos L. 
  • 1/2 cucharadita de cremor tártaro (si no tenéis se puede utilizar el sobrecito blanco del gasificante, que vende Mercadona, ya que contiene el mismo ingrediente). 
  • 50 grs. de mantequilla sin sal, sin lactosa. 
  • 250 grs. de queso crema sin lactosa. 
  • 100 ml. de leche entera sin lactosa. 
  • Una cucharada de zumo de limón. 
  • 60 grs. de harina. 
  • 20 grs. de harina de maíz. 
  • Una pizca de sal.



Preparación:

  1. Para el baño María, llenar una fuente de agua e introducirla en el horno (recuerda que en la fuente debe caber el molde que vayas a utilizar). Precalentar el horno a 160ºC. 
  2. Separar las yemas de las claras y reservar ambos recipientes, (el recipiente de las claras debe de estar frío y sin ningún resto de grasa para que al montarlas queden bien firmes). 
  3. Poner en un bol la mantequilla, la leche y el queso crema y mezclar durante unos 5 min. 
  4. Añadir a la mezcla las yemas, las harinas tamizadas, el zumo del limón y la pizca de sal, batir durante 3 min. 
  5. Montar las claras; añadir el cremor tártaro o sobrecito blanco y montar, una vez vayan montando ir agregando poco a poco el azúcar. Estarán listas cuando se vean lo suficiente firmes. 
  6. Añadir las claras montadas a la mezcla del resto de ingredientes y mezclarlas con movimientos envolventes. 
  7. Engrasar el molde, poner papel para hornear en la base y laterales del molde y a continuación añadir la preparación. 
  8. Introducir dentro de la fuente al baño María durante aproximadamente 55 min, (dependiendo de cada horno, id comprobándolo). 
  9. Una vez acabado el tiempo apagar el horno y dejar en su interior la tarta con la puerta entreabierta durante 5 min. 
  10. Sacar del horno y dejar sobre una rejilla hasta que enfríe, una vez fría desmoldar. 
  11. Servir como más os guste, en mi caso con azúcar glas tamizado.







2 comentarios:

  1. Hace tiempo que la veo por internet y le tengo muchas ganas, pero son tantas las recetas a hacer y tan poco el tiempo que aún no me he puesto con ella ¡a ver si cae este otoño!

    ¡Besos mil!

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  2. Madre mía te ha quedado estupenda!!
    He visto esta tarta en cientos de blogs y yo aún no la he probado. No tengo perdón jiji

    Besos

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