Hoy no encontraréis receta por aquí como suele ser habitual. Pero que nadie se asuste con el título de la entrada, todo lo contrario. Y es que hace unos días la persona que tanto me ayuda a llevar el blog, sí, la otra mitad de Delirio por el dulce y de mi vida, al que cariñosamente le llamo el lactosillo de mis ojos, je je, y yo... ¡¡nos hemos casado!!
Así que ahora nos vamos a disfrutar de nuestra ansiada y deseada luna de miel.
Nos vemos en octubre... por cierto, en octubre cumple años el blog y viene con sorpresa.