Ya sabéis lo que me gustan las confituras y mermeladas, como os he contado en diferentes recetas. Me encanta probarlas de todo tipo tipo y sabores. Y aunque me gusta perderme entre las novedades que podemos encontrar, siempre apuesto por prepararlas caseras y más aprovechando que en la familia tenemos huerta. Así fue como llegaron a mis manos estas ciruelas y con las que no me lo pensé dos veces para preparar una rica mermelada.
Una receta muy fácil con la que disfrutar junto a unas ricas tostadas y junto a cualquier postre en general.
Ingredientes:
- 300 grs. de ciruelas.
- 150 grs. de azúcar.
- Un chorrito de zumo de limón.
Preparación:
- Lavar bien la ciruelas, pelarlas y deshuesarlas (opcional, si lo preferís y os gusta así podéis dejar la piel, eso es al gusto).
- Echar en una olla o cacerola las ciruelas ya preparadas, junto con el azúcar y el zumo de limón, y poner a calentar. Cuando empiece a cocer, bajar a fuego lento y remover de vez en cuando durante aproximadamente veinte minutos o cuando ya veáis que empieza a coger espesor y textura de mermelada.
- Una vez fuera del fuego, si no las pelasteis y deseáis hacerlo, podéis pasarlas por el chino. Si lo que deseáis sólo es una mermelada con una textura algo más fina, con pasar la mermelada por la batidora será suficiente.
- A continuación en un frasco esterilizado echamos nuestra mermelada y una vez fría la tendremos lista para tomar.
Si hacéis mucha mermelada y no vais a gastarla en breve podéis congelarla, y si lo que buscáis es que os dure mucho más tiempo lo mejor es envasarla al vacío. Nosotros utilizamos frascos esterilizados y una vez están rellenos con la mermelada, los ponemos dentro de una olla con agua suficiente que los cubra y cuando empiecen a cocer los dejamos treinta minutos. Una vez fuera del agua y fríos os durarán meses y meses.