Que las tartas de queso me gustan lo sabéis y si os digo que los caramelos de violetas me encantan posiblemente lo estaréis descubriendo ahora…Y es que no sólo me gustan por su sabor, también por su olor, de hecho el aroma de violetas es uno de mis preferidos. Me gusta encontrarlo en una de mis marcas preferidas de cosméticos y maquillaje así como en algunos perfumes. Y qué deciros del color violeta, si sé que somos muchos por aquí a los que nos apasiona…
¡Así que qué mejor que llevarlo a una receta!
Y es que por internet en diferentes blogs descubrí una famosa tarta que se hace con estos ricos caramelos, aunque yo he querido hacer mi propia receta. Para los que no los conozcáis, os diré que yo los conozco desde siempre, son muy típicos en Madrid, y aunque no sólo se encuentran aquí os diré que siempre es un placer perderse por Sol y aparecer en la plaza de Canalejas y encontrar “La Violeta”, una coqueta y pequeña tienda que vende estos deliciosos caramelos.
A continuación, os muestro mi receta, es muy fácil, no necesitaréis horno y además la he realizado sin lactosa. Recordad que si no tenéis intolerancia podéis usar ingredientes convencionales.
Ingredientes:
- 100 grs. de galletas sin lactosa Gullón.
- 50 grs. de margarina Flora.
- 200 grs. de caramelos de violetas y algunos más para decorar (opcional).
- 125 ml de leche entera Puleva sin lactosa.
- 600 grs. de queso en crema Quescrem sin lactosa.
- 150 ml. de agua.
- 9 láminas de gelatina neutra.
- 50 grs. de azúcar (opcional).
Preparación:
- Triturar las galletas y mezclar con la margarina fundida.
- Forrar el fondo del molde con la masa obtenida previamente forrado con papel de hornear y refrigerar.
- Triturar 150 grs. de caramelos de violetas hasta convertirlos en polvo y mezclarlo junto con el queso y el azúcar (opcional, sólo si gusta que quede muy dulce; si no, podéis prescindir de añadirle azúcar, ya que los caramelos le van aportar el dulzor justo a la tarta) hasta formar una crema homogénea. A continuación batir todo para eliminar cualquier posible grumo. Reservamos.
- Calentar la leche hasta que rompa a hervir, retirar del fuego y añadir siete láminas de gelatina previamente hidratadas en agua fría y escurridas. Una vez disueltas en la leche añadir ésta a la mezcla de queso y mezclar todo. Echar la mezcla resultante encima de la masa de galletas que teníamos en el frigorífico.
- Refrigerar hasta que cuaje completamente, aproximadamente dos horas.
- Preparamos la cobertura de gelatina. Para ello trituramos 50 grs. de caramelos de violetas hasta convertirlos en polvo. Reservamos. Mientras tanto, ponemos a calentar el agua. Una vez rompa a hervir retiramos del fuego y le añadimos el polvo de los caramelos y dos láminas previamente hidratadas y escurridas en agua fría y mezclamos hasta que se disuelva todo. Dejamos enfriar unos 15 minutos y añadimos la cobertura a la tarta. A continuación refrigerar mínimo tres horas. Al día siguiente está deliciosa. Os encantará el aroma que deja en vuestros frigoríficos.
- Decorar y servir. Podéis añadirle unos caramelos por encima, como más os guste.
Es fácil, rápida y sobre todo deliciosa y con un aroma que como os cuento es irresistible…